Lengua del cabildo inga de Palmira estaría a punto de desaparecer
La pérdida cultural y la falta de inclusión de las lenguas indígenas tanto en los modelos y procesos de enseñanza como en el desarrollo de materiales educativos y en la formación de maestros bilingües, amenazan con sepultar la lengua del cabildo inga asentado en Palmira (Valle del Cauca).
Los ingas representan el 1,1 % de la población indígena
de Colombia. De ellos, alrededor de 4.200 habitan en zonas urbanas y están
concentrados en Putumayo (62,4 %), Nariño (16,6 %) y Cauca
(4,4 %), según datos tomados en el trabajo de investigación.
La caracterización hecha por la Alcaldía de Palmira reconoce
como cabildos indígenas a tres comunidades: ingas, pastos y yanacunas.
Una investigación de la Universidad Nacional de Colombia
(UNAL) Sede Palmira, que buscaba caracterizar, preservar y transmitir la lengua
del cabildo indígena inga asentado en Palmira (Valle del Cauca), demostró la
viabilidad del diseño industrial para trascender de productos tangibles a la
solución de problemas sociales y culturales.
En su trabajo, Jhoan Camilo Gavilanes Filigrana, estudiante
de Diseño Industrial de la UNAL Sede Palmira, registró una comunidad conformada
por 42 personas (17 mujeres, 11 hombres y 14 niños y jóvenes) de familias
dedicadas a la comercialización de productos artesanales, de medicina
ancestral, médico-religiosos y textiles.
Para desarrollar su investigación, el estudiante utilizó dos
metodologías: el enfoque de innovación centrado en el ser humano, llamado
Design Thinking o pensamiento de diseño, y la metodología participativa, lo que
le facilitó obtener resultados y posibles soluciones al problema de la pérdida
del lenguaje nativo en esta comunidad. El proyecto contemplo cuatro fases:
analizar, crear, entregar y validar.
Así, constató que aunque más del 60 % habla y usa su
lenguaje, apenas el 19 % lo habla, lee y entiende a cabalidad, mientras el
38,1 % tiene un dominio bajo.
“Una comunidad, cuanto más pequeña, más propensa está a
perder su cultura”, anota el estudiante, quien para su trabajo contó con la
guía de la profesora Nélida Ramírez Triana, de la Facultad de Ingeniería y
Administración.
Los hallazgos de este trabajo forman parte una problemática
mayor, y es que al menos el 90 % de las casi 6.000 lenguas existentes en
el mundo están a punto de desaparecer, el 50 % de estas no se transmiten
de padres a hijos, y solo el 30 % son utilizadas por las nuevas
generaciones.
En Colombia se hablan 70 lenguas, una es el castellano, y 69
lenguas maternas; de estas, 65 son lenguas indígenas, 2 criollas –palenquero de
San Basilio y creole de las islas de San Andrés y Providencia–
y también se incluyen la romaní o romaníes del pueblo room-gitano y la lengua
de señas colombiana.
Karri kuiche, el hombre del arcoíris: la historia
del Atun Puncha
Ante el desalentador panorama, el estudiante propone crear
alternativas para preservar la lengua y cultura de la comunidad inga, contando
siempre con la participación de los integrantes del cabildo, quienes a través
de dibujos y otras manifestaciones le explicaron su cultura, música,
celebraciones, comida típica, relatos populares y vestuario.
Así nació una propuesta audiovisual en la que los elementos
de la cultura inga se expresaron de forma gráfica acompañados de una narración
en el lenguaje nativo con subtítulos en español e inga.
Para el relato popular de la comunidad se escogió la
historia del nacimiento del Atun Puncha o “gran día”,la
celebración anual más importante del cabildo inga que se lleva a cabo una o dos
semanas antes del miércoles de ceniza. El día lo enmarca el comienzo de la
cosecha.
Según el estudiante Gavilanes, “los resultados de este
trabajo muestran que el campo de acción para los diseñadores industriales no es
algo sólido ni fijo; es más, el diseño debería dar soluciones, no solo para
mejorar la calidad de vida si no para generar calidad de vida, ya que la
disciplina se relaciona directamente con las personas”.
Por su parte, la profesora Ramírez destaca que el aporte de
su pupilo es “conveniente dentro de los campos de acción disciplinar, ya que el
diseño permite hacer una contribución a la transferencia de este tipo de
conocimientos a la comunidad y preservar el patrimonio cultural”.
De hecho, menciona que este tipo de proyectos forma parte de
los nuevos lineamientos que recientemente ajustó la Asociación Mundial de
Diseño (World Design Organisation, WDO).
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