La silla, ícono de la evolución del diseño industrial
La silla es mucho más que un lugar cómodo donde sentarse; este objeto, hoy tan cotidiano en cualquier casa u oficina, ha tenido una evolución en la historia del diseño industrial: desde ser un símbolo de poder y elegancia –elaborada con mármoles, marfiles y oro para los tronos de los monarcas– hasta su adaptación a materiales livianos y modernos como madera, cuero o terciopelo. En imágenes de 96 sillas, la exposición “Entre asientos y espaldares” ofrece un recorrido a lo largo de las formas, estilos y materiales de este elemento, símbolo de transformación histórica de la sociedad.
En la exposición “Entre asientos y espaldares”, que estará
abierta al público hasta el martes 24 de octubre, cada asiento cuenta su propia
historia y representa una época, un país, una cultura y un enfoque único de
diseño, además de la innovación y la creatividad en su creación, que pese a ser
un objeto cotidiano, es imprescindible para el bienestar de las personas.
La muestra forma parte de la conmemoración de los 25 años
del programa de Diseño Industrial en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL)
Sede Palmira, y está dispuesta en varios puntos del campus, entre ellos, la
torre administrativa, la biblioteca y el edificio conocido como “50”. Los
objetos fueron seleccionados por 21 estudiantes, mediante un destacado proyecto
de la clase de Historia del Diseño.
María Fernanda Pinzón Dussán, una de las estudiantes
involucradas en el proyecto, destaca cómo las sillas latinoamericanas
incorporan artesanías y pieles exóticas en su diseño, “se distinguen también
por la sinceridad de sus materiales autóctonos, un concepto en diseño y arquitectura
que se refiere a la práctica de utilizar materiales de construcción o elementos
en su estado más natural, sin ocultar ni disfrazar sus características
inherentes, lo que refleja la riqueza cultural y la historia detrás de cada
una, mientras que otras muestran la influencia de los procesos industriales en
la forma y funcionalidad del mobiliario”.
En relación con las sillas clásicas, destaca: “la Thonet n.o 14
fue una de las innovadoras porque utilizó madera de La Haya y la técnica de
doblado al vapor con la que se pudieron fabricar muchas sillas, originándose
así un gran portafolio de productos. Las piezas de madera curvada se unían
mediante tornillos y encolado y eran modulares, lo que permitía una producción
en serie rápida y económica, proceso que se patentó y por eso fueron
seleccionadas”.
Para el estudiante Jhancarlo Edilson Vargas Díaz, “las
sillas seleccionadas representan soluciones creativas y diversas para una
funcionalidad y necesidad común en la sociedad: sentarse”. Cada asiento, en su
contexto cultural y de diseño, ofrece una perspectiva única que representa un
periodo en la muestra, desde el siglo XIX hasta la actualidad.
La selección de las sillas no fue tarea fácil. Los
estudiantes se dividieron en grupos y centraron sus objetivos en la recolección
de información detallada sobre cada silla. Luego hicieron un proceso de
depuración, siendo uno de los principales desafíos de la investigación, la
identificación del país de fabricación y de origen del diseñador, lo que
proporcionó una visión más precisa de la influencia global de esta profesión.
En la muestra, cada fotografía contiene el nombre de la
silla, su autor, país y año de fabricación, así como un número con el cual cada
visitante puede elegir la que más se adapte a su gusto y estilo de vida para
votar al final del recorrido, en donde, además, obtendrán recomendaciones sobre
cómo elegir el asiento perfecto según sus necesidades.
Según los organizadores de la muestra, “los profesionales en
este campo tienen la tarea de incorporar economía, función, uso, tecnología,
cultura y material en un solo objeto; por ello la elección de materiales y la
experimentación son elementos fundamentales en la creación de sillas únicas que
se adaptan a las necesidades de los usuarios”.
“Entre asientos y espaldares” es un recordatorio de cómo el
diseño industrial se entrelaza con la vida cotidiana. Los visitantes de la
exposición pueden explorar sillas de Alemania, Austria, Brasil, Colombia,
Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Inglaterra, Italia, Japón,
México y Polonia, entre otros países de todas las latitudes.
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