Cátedra “Raíces en Armonía y Movimiento” de la UNAL conecta a estudiantes con la cultura afro
En el sur de Nariño, la rica herencia cultural de las comunidades afrodescendientes cobra vida a través de la Cátedra “Raíces en Armonía y Movimiento”, una apuesta etnoeducativa pionera de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Tumaco, que conecta a 20 estudiantes de diferentes carreras con la tradición y la identidad, mediante la marimba, el bombo, el cununo y las danzas folclóricas.
Desde 2018, un grupo de sabedores y sabedoras del territorio
–quienes poseen un profundo conocimiento de la cultura, las tradiciones y
prácticas ancestrales de la región, y además desempeñan un papel clave en la
preservación y transmisión de la herencia cultural local– trabajan en estrecha
colaboración con la UNAL, reconociendo la importancia del arte, la danza, la
tradición oral y la escritura para la cultura local.
Este esfuerzo resultó en la creación de la Cátedra “Raíces
en Armonía y Movimiento”, que combina elementos teóricos y artísticos para
explorar el “componente afrodiaspórico de la región”, concepto acuñado para
nombrar a comunidades desplazadas, a conjuntos de personas “dislocadas” de su
país de origen a través del movimiento migratorio o del exilio.
“Este componente representa la influencia de las culturas
africanas en la región. Incluye tradiciones, música, danza, comida y costumbres
traídas por africanos esclavizados durante la colonización. Tales influencias
se fusionaron con las culturas indígenas y españolas, creando una identidad
cultural única y rica en el Pacífico”, menciona Farly León, profesional de
apoyo en Planeación e Innovación Social de la Sede Tumaco.
Agrega que “el pensamiento afrodiaspórico es escaso en
Colombia, ya que la historia suele verse desde la perspectiva de la
colonización. Para abordar esta carencia, se le presentó una propuesta al
Centro de Pensamiento liderado por la profesora Amanda Lucía Mora Martínez, y
fue aprobada por la Secretaría de la Sede”.
“Raíces en Armonía y Movimiento” busca transmitir la
historia y la lucha de los pueblos afro en Colombia y también promover la
apropiación cultural y territorial de los estudiantes. Este enfoque educativo
es significativo, ya que en la UNAL faltan asignaturas con componentes
territoriales, y este curso les permite a los estudiantes de las Sedes Andinas
(Bogotá, Medellín, Manizales y Palmira) conocer y conectar con “La perla del
Pacífico”.
Rica afrocolombianidad
El Festival tomó fuerza en 2015, cuando la Organización de
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) designó
la marimba como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, reconocimiento que
resalta la importancia cultural y musical del instrumento en diversas
comunidades y subraya su valor como parte del patrimonio cultural intangible de
la humanidad.
“La Cátedra me gusta tanto porque podemos manipular
instrumentos que sí sabía que existían, pero nunca los había visto en persona,
no los había tocado, y sentir la energía que transmiten es poderoso y nos
conecta con nuestros ancestros”, refiere Lizeth, estudiante de Ingeniería
Mecatrónica.
El antropólogo Harold Tenorio Quiñones –reconocido artista
de música tradicional– lidera la cátedra explorando la danza tradicional del
Pacífico colombiano. Los estudiantes se sumergen en la historia del pueblo
afro, los ritmos tradicionales de la región y la Ley 70 de 1993, que busca
proteger las tradiciones culturales de la comunidad afro, su identidad y su
forma de vida, asegurando que puedan preservar su patrimonio cultural y acceder
al desarrollo y bienestar en igualdad de condiciones.
“Esta iniciativa les ha permitido a los estudiantes
conectarse con sus raíces, y ha ‘roto’ barreras al ayudarles a perder el miedo
de expresarse y bailar en público. Muchos de ellos han tenido la oportunidad de
conocer y de aprender a tocar instrumentos tradicionales como la marimba, el
cununo y el bombo”, menciona el profesor Tenorio.
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