El valor del patrimonio arquitectónico, un legado que une a Colombia con Italia
Grandes arquitectos italianos dejaron su huella en el país; por ejemplo, Pietro Cantini, quien vivió 49 años en Colombia, diseñó parte del Capitolio Nacional, el Teatro Colón y el Hospital San José cuyo valor hoy sigue intacto, por lo que la exposición “3EXP: Exposición Científica + Exposición Gráfica + Experiencia Italiana: Para el conocimiento, tutela y valorización del patrimonio arquitectónico”, muestra la trayectoria de este país en la restauración de diversas obras y los aportes en política pública que se podrían aprovechar en Suramérica.
La inauguración se realizó en el Museo de Arquitectura
Leopoldo Rother de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), un emblemático
lugar que por más de 30 años ha albergado importantes exposiciones en esta
disciplina, y que en el país combina diversos legados europeos, por la
naturaleza misma de ese continente en el desarrollo arquitectónico.
En esta oportunidad, el protagonista es Italia, que, por
medio de una iniciativa de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y
Paisaje para las provincias de Brindisi y Lecce, en colaboración con su
Ministerio de Cultura, viene realizando un trabajo sin precedentes para
divulgar sus experiencias en torno a la investigación, protección y valoración
del patrimonio arquitectónico, con el aporte de expertos que han desarrollado
sus proyectos en todo el mundo.
Son incontables las obras que este país europeo ha dejado en
Colombia, entre otras la Iglesia Santuario Nuestra Señora del Carmen, de
Giovanni Buscaglione, o el antiguo Seminario Mayor, en Medellín, además de
casas en localidades como Teusaquillo que aún parecen detenidas en el tiempo
por sus estructuras y decoraciones. También cabe recordar que, gracias a Pietro
Cantini, otros arquitectos italianos, como Luigi Ramelli y Césare Sighinolfi,
llegaron hasta estos lares.
La profesora Nancy Rozo Montaña, directora del Museo de
Arquitectura Leopoldo Rother, asegura que “esta es una gran oportunidad para el
intercambio de saberes y experiencias en cuanto a las investigaciones que
realzan el valor del patrimonio, y además permite fortalecer prácticas en estos
procesos de conservación en un trabajo binacional, con instituciones como el
Politécnico de Bari, en el que se crearon empresas especializadas para la
divulgación de estos proyectos”.
Por su parte, el director del Instituto Italiano de Cultura
de Bogotá, Michele Cavallaro, resaltó la importancia de Italia en la
arquitectura, pues “tiene el mayor número de sitios declarados por la Unesco
como Patrimonio de la Humanidad (59), que tienen una marcada tradición de la
Antigua Grecia, el Imperio romano, y periodos como el Renacimiento y el
Barroco”.
“Con iniciativas como esta se piensa adelantar un proyecto de patrimonio y restauración arquitectónica de las murallas y fortificaciones de Cartagena, que forman parte de la memoria e historia de Colombia y que fueron construidas en parte por el ingeniero militar Bautista Antonelli”, indicó el director Cavallaro.
El profesor del Politécnico de Bari y curador de la exposición, Massimo Leserri, explicó que “esta idea se viene gestando desde hace varios años, y pone sobre la mesa que las ideas deben ser trabajadas con la intención de lograr mejoras, para que no envejezcan y mueran, sino que logren mezclarse y vivan en el conocimiento promoviendo la cultura hacia públicos más amplios, en especial las juventudes”.
¿Qué se encontrará en la exposición?
La muestra comienza en el hall del Museo,
en donde se han dispuesto una serie de paneles informativos que ofrecen una
comprensión detallada sobre el proyecto, y la participación de instituciones
como la Universidad de Estudios de Palermo, que utilizan planos y softwares de
modelación en 3D, en planes de restauración de la Basílica de San Francisco de
Asís en esa ciudad.
Las instituciones usan programas como Metashape o Autodesk
para modelar las dimensiones y estructuras propias de cada obra, lo cual
facilita la observación de puntos clave que necesitan ser incluidos dentro de
los planes de mejoramiento, bien sea una capilla, iglesia o palacio.
Siguiendo el recorrido, en las escaleras los visitantes
encontrarán una selección de libros acerca de la riqueza de la tradición
italiana en arquitectura, así como monografías de levantamientos y bocetos que
destacan la meticulosa labor de documentación y diseño.
Por último, están las salas Gabriel Serrano y Fernando
Martínez, que reúnen imágenes evocadoras, frases y aforismos sobre estos
procesos a lo largo de la historia, además de un mapa que señala la ubicación
precisa de los casos de estudio en hasta 50 paneles gráficos que relatan las
intervenciones realizadas en Italia.
El decano de la Facultad de Artes, Juan de la Rosa Munar,
expresa que “estos proyectos buscan que el relacionamiento entre ambos países
crezca, en un ejercicio académico y vivo, que da cuenta del trabajo de un grupo
extenso de investigadores y colaboradores”.
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