Así consiguió aumentar las visitas el Museo del Oro Quimbaya en 2023
Con juegos de mesa como rompecabezas, la recuperación o elaboración de artesanías o talleres sobre aprender a cocinar con objetos antiguos como vasijas de barro, entre otras actividades de interacción lúdica, además de una nutrida programación y una intensa estrategia en redes sociales, gestora cultural de la UNAL consiguió que este museo arqueológico de arte precolombino, ubicado en Armenia, incrementaría en casi 200 personas la visita de niños, jóvenes y adultos entre julio y noviembre de 2023.
Pese a custodiar una valiosa colección de más de 50.000
objetos de orfebrería, cerámica y piedra de civilizaciones precolombinas de las
tribus quimbaya, como los poporos, y de tener un acceso gratuito, el Museo del
Oro Quimbaya Centro Cultural del Banco de la República, diseñado por el
arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Rogelio Salmona, la
afluencia de visitantes no era constante, una situación que exigía la
implementación de una estrategia cultural y comunicativa.
Dicho desafío lo asumió Tatiana Zuleny Bello Garzón, gestora
Cultural y Comunicativa de la UNAL Sede Manizales, quien realizó una práctica
académica en este lugar y propuso variadas actividades interactivas y lúdicas
que convirtieron estos espacios fijos o estáticos en lugares dinámicos y
cautivadores que mejoraron la experiencia de los visitantes.
A lo largo de los años el Banco ha estructurado una labor
cultural concebida como un proyecto instaurado en 29 ciudades del país, lo que
implica que el Museo sea un lugar que ofrece a sus visitantes variedad de
servicios, espacios renovados y actividades culturales como exposiciones,
talleres, charlas y clubes de lectura, entre otros, así como la disposición de
un amplio número de colecciones bibliográficas, artes plásticas, documentales,
numismáticas, filatélicas y arqueológicas, haciendo de él un lugar de
producción cultural.
Por ello, articular estos conocimientos institucionales con
la práctica del gestor cultural y comunicativo debería promover el acceso a los
productos y servicios culturales.
“La propuesta consistía en analizar cómo los procesos de
preproducción, producción y posproducción afectan la atención al público, la
satisfacción y la fidelidad de los visitantes del Museo, centrándose en dos de
sus espacios más emblemáticos: la Sala de Exposiciones y el Jardín
Arqueobotánico”, menciona la egresada de la Facultad de Administración.
Entre julio y noviembre de 2023 se implementó la estrategia
de comunicación que incluyó la creación y distribución de más de 20 piezas
comunicativas, como flyers, paneles informativos y videos en redes.
Así aumentó de manera significativa la afluencia de visitantes.
El rango de visitantes abarcaba desde los 9 hasta los 85
años. En algunas semanas se observó una afluencia constante de 2 niños hasta
alcanzar la cifra de 32 en un solo día, mientras que el número de adultos
variaba desde un mínimo de 20 hasta un máximo de 164 turistas por día.
¿Preproducción, producción y posproducción en el sector
cultural?
La preproducción se enfoca en la investigación,
planificación y el diseño de proyectos culturales, garantizando su efectividad
y relevancia. Para el Museo del Oro Quimbaya implica la creación de
exposiciones cautivadoras y actividades enriquecedoras para los visitantes,
fomentando la innovación y diversidad cultural.
La producción da vida a la visión inicial del proyecto,
creando experiencias memorables para los visitantes y promoviendo la
competitividad del sector cultural, a través de productos de alta calidad que
enriquecen el tejido cultural de la sociedad.
De otra parte, la posproducción se centra en la exhibición,
el consumo y la evaluación del producto cultural, refinando exposiciones y
actividades y permitiendo una gestión más estratégica del patrimonio cultural y
sus expresiones, lo que contribuye a su enriquecimiento y difusión en la
sociedad.
En el Museo del Oro Quimbaya Centro Cultural cada etapa de
la producción se distingue por la meticulosidad y el cuidado en la selección y
presentación de las especies botánicas en el Jardín Arqueobotánico.
En la fase de preproducción se realizó una investigación
para identificar especies relevantes en la historia cultural y económica de la
región. Así, se recrearon paisajes correspondientes a distintos periodos
históricos: desde los primeros pobladores hasta las sociedades alfareras y
orfebres.
Cada escenario del jardín exhibe especies específicas que
reflejan la relación entre humanos y plantas en cada época. Por ejemplo, en la
etapa de los primeros pobladores se encuentran especies como amarrabollos (Meriania
nobilis) y achiote, mientras que en la época de la horticultura arcaica se
incluyen plantas como yuca, batata y guama.
Además, se destacan especies mágico-religiosas como el
borrachero y la coca, junto con cultivos como el maíz y la arracacha. Este
enfoque detallado en la selección y presentación de las especies le permite al
Museo ofrecer una experiencia inmersiva y educativa, enriqueciendo la
comprensión del público sobre la interacción histórica entre la humanidad y la
naturaleza en la región.
La medición del impacto cultural se realizó con índices del
Banco de la República centrados en pertinencia, calidad, equidad y eficiencia.
Los resultados muestran un aumento en el interés y la participación del público
en las actividades culturales, junto con una mejora en la calidad de vida y un
fortalecimiento del capital social.
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