Las librerías independientes han transformado la oferta cultural en Bogotá
En un mundo cada vez más dominado por la digitalización y la estandarización, las librerías independientes de Bogotá se erigen como faros de resistencia cultural, ofreciendo un respiro a la uniformidad del mercado editorial. Ellas han demostrado una capacidad notable para adaptarse a desafíos como la competencia de grandes cadenas, la piratería y la evolución tecnológica, al mismo tiempo que preservan y enriquecen el tejido cultural de la ciudad.
Un estudio desarrollado por Ángela María Tamayo Pachón para
la Maestría en Gestión Cultural de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL)
Sede Manizales, dirigido por la doctora Rayén Amanda Rovira Rubio, indagó sobre
el papel de las librerías independientes en Bogotá y señaló que estas actúan no
solo como nodos vitales en el tejido cultural de la ciudad, sino que además son
cruciales en la promoción de discursos y narrativas que fomentan la inclusión y
el diálogo comunitario.
“Estas librerías se enfrentan no solo a desafíos económicos
y a la competencia en la era digital, sino que además actúan como espacios de
resistencia cultural, ofreciendo productos editoriales diversos y promoviendo
una rica cultura literaria. A través de la selección de libros de editoriales
independientes, autores locales y ediciones especiales, contribuyen
significativamente a preservar y difundir la literatura en un entorno en
constante cambio”, menciona la investigadora Tamayo.
El estudio evidenció que las redes de colaboración han
contribuido a que las librerías independientes se adapten a los cambios del
mercado y fomenten conjuntamente los retos comunes; entre ellas está la
Asociación Colombiana de Libreros Independientes (ACLI), dedicada a organizar y
apoyar estos espacios culturales. Este soporte es esencial para mantener la
relevancia y sostenibilidad de las librerías, permitiendo que sigan siendo
centros de creatividad y discusión que enriquecen el panorama cultural de Bogotá.
Ser un librero independiente en Bogotá
“Ser librero independiente en Bogotá hoy significa asumir un
rol que trasciende la simple gestión de una librería. Es una declaración
política y cultural que implica una profunda conexión con la comunidad y un
compromiso con la preservación y promoción de la cultura y el conocimiento. Los
libreros independientes se enfrentan a desafíos significativos como la
competencia de la digitalización y la piratería, y continuamente se deben
adaptar a un entorno en constante cambio”, señala la magíster.
Su papel va más allá del manejo del catálogo y la
infraestructura, lo cual implica ofrecer servicios adicionales y mantener una
agenda cultural que responda a las necesidades y expectativas de la comunidad.
Los libreros se convierten en gestores de discursos y narrativas, utilizando
sus espacios para fomentar la inclusión, el diálogo y el sentido de comunidad.
Los cambios de la industria editorial
En los últimos 16 años las librerías independientes de
Bogotá han experimentado una serie de cambios profundos en la industria
editorial. La digitalización y la automatización de procesos han transformado
el panorama, obligándolas a adaptarse a nuevas tecnologías para gestionar
inventarios, realizar ventas y promover eventos culturales. Durante la pandemia
del Covid-19 la capacidad de adaptarse al mundo digital se convirtió en una
herramienta crucial para mantener la operatividad y conectar con los lectores.
“La piratería ha sido un desafío constante que impacta la
industria editorial con la competencia desleal de contenidos no autorizados. A
pesar de los esfuerzos legislativos para proteger los derechos de autor, este
fenómeno sigue siendo una amenaza significativa. Las librerías independientes
han tenido que enfrentar esta realidad y buscar formas de protegerse y
mantenerse competitivas”, enfatizó la investigadora.
Además, los cambios en los hábitos de consumo, con un
aumento en la demanda de contenido digital y nuevas formas de lectura, han
llevado a las librerías a diversificar sus ofertas incorporando libros en
versión digital (e-books) y audiolibros, adaptando sus modelos de
negocio a las nuevas tendencias del mercado.
Los desafíos que han marcado los cambios del mercado han
impactado el mercado de las librerías independientes, llevándolas a fortalecer
su papel cultural. Han transformado sus espacios en centros de difusión
cultural y discusión, utilizando los cambios como catalizadores para aumentar
su visibilidad y concientización. La formación de la Asociación Colombiana de
Libreros Independientes (ACLI) ha sido una respuesta significativa a la
necesidad de construir una comunidad sólida que apoye a las librerías y facilite
la gestión de los cambios necesarios para su supervivencia.
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