Conservatorio de la UNAL gana en concurso nacional de música andina en Cajicá

 El Ensamble Alborada y el Cuarteto Caucali, agrupaciones del Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), obtuvieron el primer y segundo lugar en la modalidad instrumental del XXII Concurso Nacional de Duetos y Música Andina Colombiana, realizado entre el 16 y el 18 de mayo en Cajicá (Cundinamarca). Este certamen, uno de los más importantes del país en su género, reúne anualmente a intérpretes de distintos rincones de Colombia para celebrar la riqueza sonora de la Región Andina.

Ambos grupos están conformados por estudiantes del Conservatorio de la UNAL Sede Bogotá. El Ensamble Alborada es dirigido por el maestro Ricardo Hernández Mayorga, violista de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, arreglista, director de orquesta, y docente del Área de Música Colombiana de la Facultad de Artes, quien ha desarrollado una destacada labor como formador y director de agrupaciones instrumentales en música andina colombiana.

Por su parte, el Cuarteto Caucali está bajo la dirección del maestro Gerney Díaz, corista y actual coordinador del Área Curricular de Música, con amplia experiencia en música de cámara y procesos de educación musical con énfasis en repertorio colombiano.

“El fin de semana pasado participamos con el Ensamble Alborada y logramos el primer puesto en la categoría instrumental. Esta es la tercera vez que concursamos en Cajicá, y en dos de ellas hemos obtenido el primer lugar”, afirma el maestro Hernández.

Ambas agrupaciones ofrecieron propuestas sonoras que rompieron con los formatos tradicionales. Mientras el Cuarteto Caucali incorporó flauta, piano, contrabajo y percusión —en una clara evocación de las estudiantinas radiofónicas de los años 50—, el Ensamble Alborada apostó por una formación con instrumentos sinfónicos como violín, viola, chelo, contrabajo, clarinete, además el tiple que le da el color colombiano y la percusión, lo cual resultó particularmente llamativo para el jurado y el público.

El repertorio presentado por el Ensamble Alborada estuvo compuesto por seis obras representativas de la región andina colombiana, que abarcaron pasillo, bambuco, torbellino y danza: EdelmaDesde lejosAncestroGuayatunoBochicaneando y Aire de fuera, con arreglos del profesor Hernández, Felipe Zamora y Juan A. Cuéllar.

“Cada obra fue cuidadosamente seleccionada. Quisimos mostrar la riqueza de nuestros ritmos, desde una estética sonora distinta que invita a escuchar la música colombiana desde nuevos timbres”, explica.


El jurado, conformado por Freddy Fonseca, Diana Cifuentes y Eliana Cristancho, reconoció tanto la solidez técnica como la propuesta estética de las agrupaciones. “Fue un jurado muy exigente, y por eso el reconocimiento tiene aún más valor. Se valoró el ensamble, la interpretación, el manejo de  los matices y la musicalidad general. Al final, se trata de sonar como si un solo músico tocara todos los instrumentos”, agrega el director del Ensamble Alborada.

En los últimos cinco años, el maestro Hernández ha llevado agrupaciones estudiantiles como Sincopa2 y Catleya a importantes escenarios del país, obteniendo reconocimientos en concursos como el Festival Mono Núñez (Ginebra, Valle del Cauca), Concurso Hatoviejo (Bello, Antioquia), Festival del Pasillo Colombiano (Aguadas, Caldas) y el Concurso Nacional del Bambuco (Pereira, Risaralda).

En la versión 49 del Mono Núñez, Sincopa2 fue galardonado con el Gran Premio Mono Núñez, además de los premios a mejor grupo instrumental y mejor interpretación de obra impuesta. Estos logros no solo destacan la excelencia técnica y estética de sus dirigidos, sino que consolidan su papel como formador de nuevas generaciones de intérpretes comprometidos con la música andina colombiana.

El maestro Gerney Díaz, por su parte, ha promovido desde el Conservatorio una formación que articula el estudio técnico con la exploración del repertorio nacional y el trabajo colectivo. Su trabajo con el Cuarteto Caucali ha sido reconocido no solo por su precisión interpretativa, sino por su lectura contemporánea de las formas tradicionales. Como director del Área Curricular de Música, ha impulsado una visión académica que incorpora tanto la música académica occidental como las expresiones artísticas colombianas.

“El avance en la interpretación de música colombiana es notorio, y cada vez más jóvenes participan en estos escenarios. Vimos niños de 13 años interpretando el tiple con virtuosismo. Este tipo de encuentros nos da esperanza sobre el futuro de nuestra música”, asegura el maestro Hernández.

Con más de 130 años de historia, el Conservatorio de Música de la UNAL ha sido una institución clave en la formación de músicos colombianos, tanto en repertorios clásicos como en expresiones tradicionales. Su apuesta pedagógica integra la enseñanza académica con las músicas de raíz, fomentando una relación viva entre el aula, el territorio y la memoria cultural del país.

Como reconocimiento a este logro, la Facultad de Artes de la UNAL realizará un homenaje al Ensamble Alborada el lunes 26 de mayo a las 2:00 p.m. en el Teatro para las Nuevas Artes (NEA), donde se interpretará el repertorio presentado en Cajicá. El evento estará abierto al público.




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